jueves, 5 de marzo de 2009

CINE Y REALIDAD: OJO POR OJO (CON ÁCIDO A PODER SER)

Durante las cenas, y siempre que ceno en casa, evito poner el telediario pues tengo comprobado que me amargan la comida y no me sirve para desconectar un poco al acabar el día; pero por lo visto anoche no fui con cuidado y claro, una vez que te pillan se las apañan para que te quedes con ellos. El caso es que una de las noticias de primera plana me impactó sobremanera. El titular televisivo: “Una mujer iraní logra que el hombre que le quemó la cara y la dejó ciega reciba como castigo 20 gotas de ácido en cada ojo”.

En los juzgados, a la hora de la sentencia la cosa quedaba así:
“¿Por qué no pide la muerte?” preguntaron a Ameneh Bahramí, iraní de 29 años.
“Porque de esa manera no sufrirá igual que yo", respondió.
Dios mío, un caso de ojo por ojo con todas las de la ley, y nunca mejor dicho.
Ameneh y Majid estudiaban ingeniería en la universidad de Teherán y el afán de Majid por salir con Ameneh le llevó a un acoso extremo que desembocó en los terribles hechos, hace 4 años. Ameneh quedó ciega, no pudo continuar sus estudios y se vio obligada a cambiar de país para poder recuperar su rostro en busca de un milagro estético.

ojo por ojo dogville nicole kidman lars von trier ameneh ácidoEn seguida recordé, en mi manía persecutoria que me tiene el cine para con la realidad, y viceversa, de la cruel “Dogville” de Lars Von Trier, donde Nicole Kidman, vejada durante toda la película por un vecindario cualquiera, en un sitio cualquiera (no había escenario como tal, el mayor logro de la película), se vengaba hacia el final de la película de un modo brutal, desproporcionada, haciendo gala de la más temible ley del Talión.

También pensé, mientras acababa la cena, en otras películas que hablan de la sed de venganza, por ejemplo, la no tan sútil “Ojo por ojo” con una histérica Sally Field, en un papel de heroína de telefilme, que convierte el trauma psicólogo en odio contra los asesinos de su hija. La falta de fe en la justicia hace que manipule un plan por cuenta propia, demostrando que con un poco de inteligencia es fácil engañarla.

jodie foster neil jordan extraña que hay en ti brave one ojo por ojoY cuando la justicia está corrupta… ¿cómo se saca el diente que te han quitado? Deberíamos recurrir a Jodie Foster, para que nos explique esto, si puede, y además como llegó a hacer una película tan nefasta como “La extraña que hay en tí” (horrible título en español para "The Brave One"). En esta película el director se pasó tres pueblos. Donde Trier sólo espetaba la posibilidad de que el rencor y la venganza fueran unidos de la mano, aquí Jordan, nos presenta una aburrida trama, sin trascendencia, y con un mensaje inefable de psicología barata pretendidamente provocativo. El personaje de Foster se mueve por inercia: me hacen daño, pues yo también, y cuanto menos caliente tenga la sangre mejor. El colmo sucede cuando el policía (y esto sí que es corrupción y no la que había en Miami) que la persigue intentando que no se tome la justicia por su cuenta es el mismo que le ofrece su pistola para que pueda dar muerte al asesino de su prometido. Vamos, una película a favor de la violencia que seguramente estará entre las favoritas de los adscritos a la RNA.

La venganza no es un plato que se pueda digerir, ni frío ni caliente, es un plato roto hecho añicos que destroza la garganta del comensal. No es fácil discernir hasta qué punto puede llegar el dolor, y la veracidad de éste, para presentarte un día y decidir que quieres jugar con la vida de tu verdugo. La pérdida de un ser querido es siempre traumática y cada cual mitiga ese dolor como puede. Pero claro, ¿dónde está el límite cuando te llegas a creer que el fin justifica los medios?.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también vi eso en el telediario. La peli es fuertecilla y bastante maniqueísta, pero bueno a mí la Foster (dentro de su horrible personaje) sí que me gustó como lo hizo.

Alf