viernes, 13 de marzo de 2009

CRÍTICA: The Visitor

the visitor richard jenkins station agent mccarthyHoy, viernes 13 (uuuuu) de marzo se estrena “The Visitor”, la última película de Thomas McCarthy después de “The Station Agent”, y ayer fuimos a un pase especial organizado por los cines Renoir en los Roxy B de Fuencarral, en el centro de Madrid. Al llegar nos esperaban un grupo de “tamborileros” más o menos jamaicanos, mira que la gente y yo entre ellos tendemos a clasificar las cosas sin antes documentarnos, de los que más tarde me enteré, recordando que en el cartel de la película el protagonista aparece tocando también un tambor (djembé) como ellos, que eran parte del show contratado para el preestreno.

Antes de empezar la película el director y la actriz principal, Hiam Abbas, nos la presentaron, no sin antes decir que estaban encantados con Madrid y su “juerga” nocturna. Yo no me esperaba que fueran a estar allí esa noche y me sirvió para vivir un poco más de cerca la película.

Richard Jenkins (el inolvidable y fantasmagórico padre que se paseaba por la funeraria de la casa de locos que era la magnífica serie “A dos metros bajo tierra” (sí, esa serie que la segunda cadena maltrató hasta decir basta y que los seguidores tuvimos que acabar de ver en horario en condiciones por otras vía)) interpreta a un profesor universitario de Connecticut, Walter Vale, que viaja a Nueva York, donde se encuentra viviendo en su apartamento a Tarek (Haaz Sleiman), un músico Sirio, y a Zainab (Danai Gurira), su novia senegalesa. A partir de ahí empieza una historia bastante simple y llena quizá de tópicos encarando el tema sufriente de la inmigración con el del descubrimiento personal una vez llegada la edad adulta.

Lo sorprendente de esta simple pero efectiva película es su capacidad de transgredir las normas, haciendo que uno esté pendiente de ver algo que ya ha visto miles de veces y que nunca llega. Te hace creer que vas a ver una historia más sobre inmigrantes que viajan a la tierra de los sueños, quizá con final feliz y acaba echando más sal en las heridas, sobre todo sobre aquellos que defienden la nación patria supuestamente más tolerante de entre los desarrollados, pero a la vez más infranqueable del mundo, los Estados Unidos. Esta película, sin lugar a dudas de autor, personalísima, incide en el tema de la inmigración pero quizá de un modo más descarado que otras, mostrando el cinismo del “no frontiers” yanki y la libertad como abanderado movimiento de una sociedad en la que, a modo de opinión personal, demócratas y republicanos se dan la mano en más de un tema social, como por ejemplo éste, abrazando la psicosis que los atentado del 11 de Septiembre les ha dejado como herencia.

Aún así, con ese ritmo pausado que se aguanta durante hora, después The Visitor comienza a pesar hasta que remonta en su tramo final. Eso y otros saltos de mata del guión no hacen que sea una película redonda, pero sales del cine con capacidad (auto)crítica, sintiendo vergüenza ajena no sólo de ese país tras el charco, sino ya de todas esas ideas preconcebidas sobre los inmigrantes que poco a poco crean una cada vez más grande cortina de humo. Si no apagamos pronto el fuego acabaremos por no diferenciar la necesidad del inmigrante de la puntual maldad terrorista, y eso, efectivamente, da miedo.

LO MEJOR:
- El viaje hacia el autodescubrimiento y realización personal de Walter, que al final de la película acaba “trabajando” de verdad.
- La belleza árabe de Hiam Abbas (madre de Tarek) y Haaz Sleiman.
- Las secuencias llenas de ritmo al son del djembé, mágicas.
- La innegable denuncia que McCarthy derrama sobre su propio país.

LO PEOR:
- El personaje del abogado queda en el aire, no termina de cuajar.
- Ciertos tiempos muertos que lejos de dar tregua al espectador pueden llegar a hacerle desconectar de la historia.

NOTA: 8/10

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tiene muy buena pinta...me lo apunto

Di dijo...

Hola qué wai un blog comentando películas! ya sé a dónde acudir por consejo!! Yo ví en Cnn+ el reportaje sobre la película la verdad es que me apetece verla, aunque este viernes que viene ya lo tengo ocupado voy a ver Los abrazos rotos!! Ha sido un placer encontrarte saludos!!!