domingo, 25 de mayo de 2008

ÚLTIMAS CRÓNICAS

Hay tanto que contar… digamos que en este último mes la cosa ha ido descendiendo en cuanto a riesgo se refiere, pero no por eso se ha ido disfrutando menos. El riesgo hay que saber por donde cogerlo y no es un toro fácil de lidiar.

En primer lugar, los cines Verdi, que siempre han cuidado su programación buscando arriesgar, innovar, lanzarse al vacío, nos dejaron ver, en un primer pase de preestreno, “La Antena”, ópera prima de Esteban Sapir. El director intenta salvar esta película, con cierto sabor a cortometraje donde el subrayado acaba en desinterés y la espectacularidad abruma insoportablemente. Aún así, aciertos parciales, pero tan sólo visuales, hacen de esta película un imprescindible, aunque tan sólo sea por su irresistible atrevimiento. Hoy en día hay que tener más que un par para arriesgar en una industria que sufre de falta de originalidad y este largo no se queda atrás.

Unos días más tarde llegó otra oportunidad. Uno pudo volver a dar un voto de fe a la originalidad. Gracias a un periódico nacional, y a una simple llamada, conseguimos pases para el preestreno, en los cines Palafox, de la gamberra “La Crisis Carnívora”, de Pedro Rivero. Contamos con la presencia de Alex Angulo, pues Kike San Francisco se perdería en algún bareto de Chamberí, dejando colgado a sus admiradores, pero en fín, esto no hizo más que dar sentido al mal gusto de la película, cuyo único mérito es ser la primera película hecha íntegramente en Flash. A lo largo de todo el metraje lo de “hijo de puta” se hizo cansino, trillado y resultó hasta indignante pues el film empezó con casi una hora de retraso. Demasiado bombo comercial (camisetas, himnos generacionales y algunos subproductos más) para tan poca cosa, sin guión serio, larga y vulgar. Habrá que esperar, pues aún confío en el cine español. Sí, arriesgada pero no por eso bien llevada.

Esperé pues, y encontré. Ya en Elche, disfruté de “Casual Day”, del mundo empresarial tan fiel que nos ofrece, de la sabiduría de otro principiante que, en este caso, sí que se lo toma en serio y consigue ser uno de los pocos afortunados que hace que el cine español merezca la pena. Con el tono cínico de “El método” (El método Gronhölm), volvemos a tener el jefe asqueroso de turno, el pardillo que acaba de empezar en la empresa hiperenchufado, la niñita pija agresiva y el desquiciado trabajador consciente de su penosa vida laboral, todo muy tópico, de mínimo riesgo, no lo niego, pero en este caso, divertido, ameno y muy bien interpretado. Juan Diego vuelve a demostrar su versatilidad y su gran capacidad de síntesis para componer una de las interpretaciones del año.

Esta tarde ya tengo entrada para ver lo último de Indy, veremos que tal, no he visto ninguna de las anteriores (tan sólo vagos recuerdos de zapping y los momentos finales del templo maldito) y haciendo caso a la crítica mejor que no sea así. De momento no he leído casi nada de esta nueva entrega, por lo que de “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”, no espero nada, al menos nada nuevo, supongo que un par de risas, excelentes efectos especiales y un guión bien trabajado, que para eso hay pasta y estamos hablando de Spielberg. ¿Ya ven como ha ido disminuyendo el riesgo?.

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